
Peláez es un hombre que conoce a la institución, jugó con el América, en Necaxa, ha sido parte de la empresa y se ha manejado durante muchos años ahí, tiene conocimientos de futbol que podría ayudar a resurgir el "americanismo", aunque muchos tenemos dudas si es realmente el indicado y de verdad no le va pesar asumir este cargo que tiene su peso específico, y no es cualquier equipo.
Peláez ha sido muy claro en sus primeras declaraciones al nuevo proyecto: “Peor no se puede estar”, promete entrega en cuerpo y alma a la afición de las Águilas. Señaló que su primer objetivo es estabilizar al equipo, el cual no se podría encontrar en una situación peor: "El primer paso que tenemos que dar es estabilizar al equipo, peor no se puede estar... Hay poca paciencia, requerimos resultados a corto plazo”, señaló.
Explicó que rendirá cuentas a un consejo operativo y negó tener una varita mágica para sacar de la crisis al América
"Reportaré a un consejo operativo. Me siento muy a gusto y contento, con un soporte importante. Llego para sumar, no traigo la varita mágica".
"A la afición sólo quiero decirle que me voy a entregar en cuerpo y alma. Ya me estoy entregando, por ejemplo hoy no dormí", aseveró.
Por otra parte han echado por la puerta de atrás a un símbolo como "Zague", que en sus dos ciclos con el club como director deportivo, poco ha ayudado y en su mayoría no por su mal función, sino porque no le han dado esa oportunidad y esa continuidad que debería tener un ícono del "americanismo" como lo es Luis Roberto Alves, indignante.
También en la mañana se anunció que Alfredo Tena ha dejado su cargo como director técnico, y que volverá a su antiguo puesto como director de fuerzas básicas; en tanto, el club ya toma cartas en el asunto para reemplazarlo, y como siempre suenan nombres de talla mundial e internacionales que puedan resurgir a los de Coapa; tales nombres como el del alemán Bernd Schuster, los argentinos Carlos Bianchi y Edgardo Bauza, y algunos otros que han sonado como Hugo Sánchez.