Después de la Jornada 15 del balompié mexicano quedan vivos 15 equipos de 18 que compiten. Únicamente los que se descartan matemáticamente hablando son el Atlas con 11 puntos, los Xolos de Tijuana con 16 puntos y un decaído América con 15 puntos. El equipo más “regular” ha sido el Guadalajara con 28 puntos (ocho ganados, cuatro empatados y tres perdidos. De ahí para catorce puestos abajo todos tienen opción a Liguilla.
La mediocridad, fomentada por la FEMEXFUT, es un factor que se mantiene vigente en el fútbol mexicano. Sin ella, los Pumas de la UNAM no hubieran obtenido su quinto título en 2004 o el Atlas no se mantendría en Primera División. Una de las soluciones que se ha planteado es eliminar La Liguilla, cosa que no ocurrirá en un futuro cercano (menos partidos, menos dinero). Y es más que entendible. ¿Para qué esforzarse, si con poco más de 22 puntos, de 51 posibles, puedes aspirar al título?
La mayoría anhelamos un torneo regular, donde se juegue al cien cada encuentro, con jugadores que en realidad sientan suya la camiseta. El ejemplo inmediato son las ligas europeas, como la Premiere League, La Liga, el Calcio, entre otras. En lo personal, soy muy fan de la Serie A, la cual desde mi punto de vista atraviesa una crisis, pero no deja de ser competitiva. Lamentablemente el scudetto no sale del Internazionale o Milan, al igual que en España con el Barcelona y Real Madrid y ni hablar de Inglaterra con el ManU y el Chelsea. No me imagino un torneo mexicano dominado por el América, Guadalajara, Pumas y Cruz Azul (por mencionar a los cuatro “grandes”) y 14 equipos de relleno.
¿Qué es lo que preferimos? ¿Un torneo mediocre, donde las 18 escuadras tienen posibilidades de ser campeonas? ¿Ó un torneo donde dominen tres equipos y los demás no tengan ni una pizca de oportunidad?
La mediocridad, fomentada por la FEMEXFUT, es un factor que se mantiene vigente en el fútbol mexicano. Sin ella, los Pumas de la UNAM no hubieran obtenido su quinto título en 2004 o el Atlas no se mantendría en Primera División. Una de las soluciones que se ha planteado es eliminar La Liguilla, cosa que no ocurrirá en un futuro cercano (menos partidos, menos dinero). Y es más que entendible. ¿Para qué esforzarse, si con poco más de 22 puntos, de 51 posibles, puedes aspirar al título?
La mayoría anhelamos un torneo regular, donde se juegue al cien cada encuentro, con jugadores que en realidad sientan suya la camiseta. El ejemplo inmediato son las ligas europeas, como la Premiere League, La Liga, el Calcio, entre otras. En lo personal, soy muy fan de la Serie A, la cual desde mi punto de vista atraviesa una crisis, pero no deja de ser competitiva. Lamentablemente el scudetto no sale del Internazionale o Milan, al igual que en España con el Barcelona y Real Madrid y ni hablar de Inglaterra con el ManU y el Chelsea. No me imagino un torneo mexicano dominado por el América, Guadalajara, Pumas y Cruz Azul (por mencionar a los cuatro “grandes”) y 14 equipos de relleno.
¿Qué es lo que preferimos? ¿Un torneo mediocre, donde las 18 escuadras tienen posibilidades de ser campeonas? ¿Ó un torneo donde dominen tres equipos y los demás no tengan ni una pizca de oportunidad?
