
A mis Compañeros de selección nacional.
Esta tarde termina un nuevo desafío con la disputa de la final de la Copa América. Sé todo el sacrificio que han tenido que desplegar para llegar a un paso de la gloria.
Nadie les ha regalado nada y, más allá de las críticas que siempre existirán, la única verdad es que Paraguay disputará la final, mientras otros que se consideraban ganadores de antemano solo mirarán el partido desde muy lejos.
La suerte no viene sola, hay que ganarla luchando para que aparezca, como tantas veces lo hemos hecho juntos.
Siento no poder estar hoy en la cancha, como siempre, poniendo el corazón, la garra, las piernas y la cabeza centrada para ganar o no perder ese segundo que te acerca o te aleja de la victoria.
Mi corazón y mi alama estarán hoy con ustedes como en tantas otras jornadas, en las que nuestra fortaleza principal fue ese pueblo sufrido y maravilloso, que siempre nos acompañó en las buenas y también en las malas.
Solo falta este esfuerzo final y como un hincha más estaré, apoyándolos en cada disputa de balón, al igual que cada uno de los paraguayos que este domingo también vestirá la Albirroja y será un integrante más del equipo.
Fuerza queridos compañeros, que todo un país los acompaña pase lo que pase. Como hasta ahora. Como siempre.
¡Somos una raza de guerreros! ¡Hasta la victoria!
Salvador Cabañas Ortega.